Por: Cristina Martínez, Luz Elena González y Alejandra Glía Sánchez.
Latinas en Tech Policy tiene el objetivo de recopilar las experiencias de mujeres líderes en el ámbito de la Tecnología de Interés Público y las políticas de tecnología, para compartir su conocimiento sobre el campo laboral y las oportunidades que identifican en él. En la sexta entrada, presentamos a 3 mujeres líderes que desde distintos sectores están incidiendo en la creación de políticas de tecnología.
Laura Ortega - Directora de Innovación en Secretaría de Educación de Guanajuato
“Me fascina acercar la información o datos a los tomadores de decisiones para mejores decisiones de política pública, pero asegurarme que esos datos están basados en evidencia. Quienes tenemos esta responsabilidad sabemos que no es una tarea sencilla”
Laura es una persona muy curiosa con un interés innato en las computadoras, las matemáticas y la tecnología. Ella nos cuenta que sus padres eran doctores y siempre contó con su apoyo y el de amigos y familiares para perseguir sus intereses. Esto coincidió con que abrieran la carrera de electrónica en Guanajuato; así fue como ella se convirtió en parte de la primera generación de ingenieros en electrónica y comunicaciones. Ella recuerda que en la Universidad Iberoamericana había 2 mujeres y 15 hombres en su carrera. Cuando decidió cambiarse a una escuela pública, eran sólo 4 mujeres en contraste con más de 300 hombres en la carrera.
Después de una Maestría en Ciencias con especialidad en Óptica, tuvo su primer trabajo en un banco privado en el área de telecomunicaciones. Su trabajo consistía en instalar cajeros automáticos, revisión de las comunicaciones; así como en computadoras y trabajar con hardware en general. Esta experiencia fue su primer golpe de realidad fuera de la academia en donde se enfrentó a estereotipos de género, tales como el que le preguntaran dónde estaba el “ingeniero” y constantemente cuestionaran sus conocimientos. Pero Laura nos cuenta que estas situaciones la motivaron a demostrar lo valioso de sus conocimientos.
Laura se enfrentó a un escenario laboral complejo cuando tuvo a su hija, pero nos cuenta que el dejar su trabajo nunca fue una opción, principalmente porque tuvo el modelo de su mamá, quien fuera profesionista y madre a la vez. La maternidad fue un gran reto al trabajar en el área de servicios en tecnología, pues una cuadrilla de tecnólogos se encargaba de instalar la red en lugares sin servicio por 2 o 3 días. Esta situación complicaba su plano personal, pues culturalmente sentía que era la esposa que “viajaba mucho” o que “pasaba mucho tiempo fuera de casa”. Debido a la crisis financiera cesaron a numerosos ingenieros del banco; sin embargo, Laura ya había pensado dar un giro a su trabajo, con independencia de esta situación.
Una de sus amigas le informó que en el sector público se buscaban ingenieros en tecnología. Al inició comenzó haciendo cosas básicas en lo referente a programación e instalación de hardware. En este puesto se dió cuenta del poco conocimiento existente acerca del área de tecnología en el sector público. Después de un tiempo, decidió buscar un reto nuevo en el diseño de políticas públicas, con un enfoque en estadística, probabilidad y métodos analíticos. Luego de 22 años en el puesto, comenzó un nuevo enfoque hacia las ciencias sociales para acompañar la parte de datos y tecnología con el enfoque social, buscando entender mejor cómo se integran para un mejor diseño de políticas.
Hoy, su día a día en el área de educación consiste en integrar sistemas de información, hardware, sistemas de cómputo en la nube, plataformas, inteligencia artificial y ciencia de datos para hacer análisis de las trayectorias de las personas en el sistema educativo, con el fin de pronosticar a dónde se dirigen. Lo que más le mueve de su trabajo es usar la información y los datos para una buena toma de decisiones. Otro tema que la inspira es el enfoque en género y poblaciones vulnerables. Ella sabe que es verdad que existen condiciones que no nos favorecen como mujeres, pues las ha vivido, por lo que considera necesario sensibilizar a otros grupos respecto a estas realidades.
Algunas áreas de oportunidad que ella encuentra en el sector es la necesidad de un mayor enfoque en la vida de las personas usuarias y la sociedad, más allá del trabajo en laboratorios. También existe un área de oportunidad para que los gobiernos aprovechen la ciencia de datos y las matemáticas en el proceso de desarrollo de políticas encaminadas hacia el impacto social.
Su modelo a seguir es su mamá, quien siempre disfrutó su trabajo y todo lo que hacía. Laura reconoce que a su mamá también le costó mucho trabajo gestionar su vida como madre de seis hijos y su vida profesional; es posible que su trayectoria profesional se haya visto en cierta forma limitada por esto, pero siempre la vió feliz. Es por esto que para Laura, su madre es un gran ejemplo de buscar el conocimiento con pasión.
Finalmente, el consejo de Laura para las mujeres que quisieran entrar al campo de políticas de tecnología es que no se limiten, que cualquier decisión, ya sea decir sí o no, se base en una definición propia de felicidad. Ella recomienda no descartar una carrera en STEM porque crees que no puedes lograrlo, ya que es terrible vivir pensando que las cosas hubieran podido ser diferentes. Las carreras de ingeniería y tecnología son muy satisfactorias y tienen mucho futuro. Laura recuerda que en el mundo somos 50% mujeres, y que la necesidad de tecnólogos y tecnólogas sigue aumentando, por lo que siempre habrá trabajo. Además se requieren más perfiles de mujeres para cambiar los mindsets y estereotipos a los que ella se enfrentó en su trayectoria.
Andrea Barenque - Consultora independiente en Red de Consultores PIT Policy Lab
“Algo que he cuidado durante mi carrera profesional ha sido encontrar amigas y amigos en las personas con quienes trabajo. Gracias a mis principios he ido tejiendo una red de personas expertas en quienes confío y con quienes he desarrollado proyectos de alto impacto”.
Desde que Andrea eligió su carrera tenía interés en la ciencia. En algún momento consideró estudiar medicina; su padre le mostraba la oferta académica de nuevas carreras de innovación en ciencia, como biotecnología o ciencias genómicas. A pesar de ello, se decantó por Ciencias Políticas desde la perspectiva de solventar necesidades sociales a través de herramientas y soluciones tecnológicas.
Uno de sus primeros trabajos fue en la Secretaría de Hacienda. Ahí logró combinar sus conocimientos en ciencias sociales con nuevas tecnologías: se estaba gestando un proyecto para construir el Portal de Transparencia Presupuestaria, donde las personas ciudadanas pudieran acceder a información del gasto público a través de datos legibles y explotables. Este empleo también fue su primer contacto con el mundo de los datos abiertos.
En 2011, se crea la Alianza de Gobierno Abierto, cuyos compromisos tienen que ver con la apertura de datos y la innovación pública. El estado de Puebla contactó a Andrea para liderar un equipo enfocado en gobierno abierto, con quienes hizo proyectos de transparencia y datos abiertos, capacitación a servidores públicos y participación ciudadana. En gran medida su trabajo implicó llevar esta nueva visión al ámbito local para incorporar la tecnología en el sector público, así como relacionarse con actores de diversos sectores en el estado.
En 2014, la Coordinación de Estrategia Digital Nacional lanzó la iniciativa de la Red México para estados con interés en pilotear proyectos de datos abiertos. Primero, Andrea formó parte de esta iniciativa por parte del gobierno de Puebla; después fue invitada a coordinar la Red desde Presidencia de la República. Allí, su labor se centró en capacitar a estados y ofrecer acompañamiento técnico para ser parte de la plataforma nacional de Datos Abiertos datos.gob.mx. Ahí comenzó a entender cómo aterrizar proyectos focalizados a diferentes sectores, para resolver problemas públicos a través de los datos.
En 2017, Andrea se volvió Directora General Adjunta de Datos Abiertos, responsable de coordinar esta política a nivel nacional. Uno de sus proyectos más importantes fue durante el terremoto del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México. Se formaron alianzas con Google, Facebook, Twitter y otras empresas de tecnología para generar un documento abierto en el que se solicitaba a las personas ciudadanas que reportaran derrumbes, edificios dañados, así como ubicaciones de albergues y centros de acopio. Esto permitió diagnosticar las zonas más afectadas y movilizar de manera más eficiente los recursos para atender la emergencia.
Para conocer más sobre aplicaciones tecnológicas a problemas públicos, Andrea decidió especializarse en temas de Big Data, Inteligencia Artificial y ética de la tecnología durante sus estudios de maestría en Estados Unidos. Con vasta experiencia en gobierno, Andrea se sentía lista para aprender sobre datos desde la perspectiva de ingeniería en una empresa privada. Se convirtió en fellow en el equipo de Política Pública de Twitter, donde aprendió sobre temas que preocupan a las empresas de tecnología y comunicación digital; tales como libertad de expresión, derechos digitales y regulación relacionada sobre desinformación, privacidad, discriminación, entre otros. Andrea recuerda que tuvo la oportunidad de convivir con Jack Dorsey, fundador de Twitter, quien visitó la oficina donde trabajaba. Para ella, esto implicó un cambio en su visión de liderazgo: una persona fundadora de una empresa de gran éxito global platicaba con sus empleados como un par, mientras que existen personas en gobierno que parecen inalcanzables incluso para las mismas personas servidoras públicas.
A su regreso a México se incorporó a OPI Analytics, donde reforzó su conocimiento técnico de analítica avanzada, con un enfoque en industria. Retomando su interés por los temas públicos, Andrea decidió convertirse en consultora independiente. Como consultora independiente, su trabajo actual implica retomar todas sus experiencias pasadas para resolver retos nuevos; esto le emociona y asusta a la vez. Actualmente forma parte de la red de Consultores de PIT Policy Lab, desde donde lidera un proyecto de Consultoría con el Gobierno de Colombia y la CAF para diseñar un Modelo de Gobernanza de la Infraestructura Nacional de Datos y diseña recomendaciones hacia la construcción de un Mercado Digital Regional.
Para Andrea, una de sus fortalezas ha sido procurar generar redes de contactos, pero más allá de eso, generar relaciones estrechas y de amistad con personas expertas en las que puede confiar. Esto funciona al trabajar en un entorno multidisciplinario y multisectorial; puede llamar a sus amigas y amigos y pedir asesoría, u ofrecer una colaboración. Este es el elemento que más le gusta a Andrea de trabajar en tecnologías: ser parte de la comunidad de datos, conocer qué hacen las organizaciones de la sociedad civil y académicas, revisar qué hacen las multinacionales, o participar en foros sobre tendencias nacionales e internacionales. Por otro lado, el gran reto que Andrea ha detectado para trabajar en tecnología en el sector público, es que todavía existe un prejuicio del gobierno como un sector aburrido. En su experiencia, es necesario reconocer el talento y la experiencia de las personas tecnólogas que trabajan en gobierno, para poder atraer y retener profesionales que crezcan dentro del servicio público.
Finalmente, para construir una carrera en políticas de tecnología, Andrea recomienda identificar principios que guíen las ambiciones personales y profesionales y mantenerse fiel a ellos, pues ser auténticas siempre nos abrirá nuevas oportunidades.
Alehira Orozco - Directora de Políticas Públicas y Relaciones con Gobierno en Mercado Libre
“El reto de seguir aprendiendo me mantiene viva y dinámica en mi trabajo. Lo que más me atrae del sector es que te tienes que mover a una velocidad mucho más rápida que la industria tradicional. La forma en la que puedes ver el impacto de las intervenciones que realizas es de forma casi inmediata.”
Alehira tiene 15 años de experiencia en temas de política pública. Al inicio de su trayectoria profesional, trabajó en sectores diversos, incluyendo el de salud y movilidad. Su primer acercamiento con el sector de tecnología sucedió gracias a su participación en el diseño de la Ley de Movilidad de la CDMX, en ese tiempo, Uber se encontraba instalando sus operaciones en México y la llamaron para ser parte del equipo de arranque. Ella fue la empleada número 30 en una empresa disruptiva en México. Para Alehira, esta oportunidad fue su primer momento desempeñándose en la intersección de la tecnología y el interés público.
Posterior a su experiencia en Uber dio un salto a otro sector, pero el mundo de la tecnología y sus desafíos le dejaron grandes aprendizajes y satisfacciones, por lo que decidió regresar. Hoy en día, trabaja en Mercado Libre, desde donde reafirma que las profesionistas de políticas en tecnología tenemos la responsabilidad de educarnos constantemente sobre temas diversos. En un solo día, es posible que vea cuatro o cinco temas distintos como inclusión financiera, regulación de agregadores, FinTech, aplicación del T-MEC, entre otros. Destaca que esto implica tener conversaciones con actores nacionales, internacionales y multisectoriales de forma muy disciplinada, para poder seguir el rápido ritmo con el que las temáticas de las agendas evolucionan e impactan a la empresa. .
Para Alehira, seguir aprendiendo todos los días para mantenernos dinámicas en la industria es un reto y un objetivo constante, pues es distinto trabajar en empresas monotemáticas, que en una con un ecosistema de distintas unidades de negocio. Desde su perspectiva, también es importante que las áreas de política en empresas de tecnología desaceleren un poco su ritmo y se comuniquen con las personas reguladoras y hacedoras de políticas públicas tradicionales. Por ejemplo, reflexiona que el tema del Metaverso tiene mucho empuje en los ecosistemas de tecnología, pero se pregunta si ya existen iniciativas que conecten esta tendencia con el quehacer de las políticas públicas tradicionales de forma paralela.
Alehira tiene modelos a seguir en mujeres y hombres de distintos planos de su vida. Primeramente, reconoce el esfuerzo de su madre para salir adelante como madre soltera; así como de su abuela, creadora de alianzas y colaboraciones para realizar proyectos con otras mujeres. En la vida profesional, destaca la inteligencia emocional y ecuanimidad de su jefe en Mercado Libre , así como el impulso que su jefa en L’Oreal daba a las personas de sus equipos para crecer.
Como consejo para trabajar en políticas de tecnología, Alehira remarca el tener hambre y motivación para seguir aprendiendo, sin perder de vista que ser expertas en un tema es una tarea difícil, por lo que es importante ser intelectualmente humildes y curiosas. En la misma línea, aconseja aprender a decir “no sé”, puesto que aceptar nuestras limitaciones abre la puerta para que otras personas compartan sus conocimientos. Alehira hace hincapié en la importancia de perder el miedo de empezar desde cero, o de tomar algunos pasos atrás para tomar impulso: esto incluye saber aceptar cuando un trabajo no nos gusta, estimula ni motiva, y tomar decisiones oportunas para repensar nuestro camino profesional.
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