Es evidente el papel decisivo que ha jugado la tecnología para hacer frente a la pandemia, tanto en la esfera personal para estar en comunicación cercana con nuestros seres queridos, como en lo laboral para quienes trabajamos de manera remota o híbrida, en particular ante el nuevo confinamiento por Omicron. Existen múltiples ejemplos sobre la premura con la que tanto gobiernos como empresas se enfrentaron a la digitalización de sus actividades y servicios, unos con mayor éxito que otros. Lo mismo un significativo número de personas, quienes se enfrentaron a la necesidad de desarrollar habilidades digitales a gran velocidad y en tiempo real.
Hace exactamente un año arrancamos operaciones en PIT Policy Lab con una meta ambiciosa en mente: apropiarnos del campo de Tecnología de Interés Público (PIT por sus siglas en inglés) desde el contexto latinoamericano, acercando sus herramientas y metodologías para la resolución de problemas públicos a México y la región. Hoy celebramos nuestro primer año de existencia, y con ello, el privilegio y la responsabilidad que supone ser un emprendimiento en ruta de crecimiento en un contexto adverso de incertidumbre económica a nivel global. El privilegio de ser un equipo de profesionistas quienes compartimos la convicción de aportar desde las ciencias sociales al diseño y gestión de la tecnología; y la responsabilidad de crear espacios inclusivos para que personas del Sur Global de todos los sectores puedan identificarse como tecnológas de interés público.
A estas alturas se preguntarán: ¿Qué es la Tecnología de Interés Público? y ¿por qué la apuesta a este campo? Desde nuestra perspectiva y la de colegas en el ámbito, se trata de una manera distinta de hacer frente a los retos que enfrentamos como sociedad, en donde la tecnología es una herramienta más a nuestra disposición y no la panacea, donde lo verdaderamente crucial son las personas, instituciones y procesos; en donde los gobiernos y las políticas públicas tienen un papel protagónico para habilitar futuros posibles y deseables. La Tecnología de Interés Público se caracteriza por reunir tres elementos que en su intersección ofrecen una fórmula poderosa para la colaboración multisectorial: el diseño centrado en las personas usuarias, la utilización de datos y evidencia para informar la toma de decisiones, y la implementación de programas piloto con capacidad de escala.
Durante los últimos 365 días, trabajamos en una serie de proyectos basándonos en estos elementos y principios; estableciendo alianzas con más de 20 organizaciones locales y creando una red latinoamericana de Consultores PIT de 14 profesionistas con especialidades en temas como Activismo Digital, Diseño Inclusivo, Género, Ciudades Inteligentes, Innovación Pública, GovTech, Agenda 2030 y Ciencia de Datos, con quienes colaboramos de manera cercana acorde al alcance temático del trabajo que realizamos.
En nuestro primer año, alcanzamos logros importantes gracias a la dedicación de nuestro equipo y el trabajo con socios estratégicos:
Junto con PNUD México, Meta, Emant Consultores, el colectivo 50+1 y el Laboratorio de Innovación Cívica de la UNAM, analizamos más de 12 mil publicaciones en Facebook en el marco de las elecciones de 2021 para identificar patrones de Violencia Política en Razón de Género y creamos un reporte de recomendaciones para que los distintos actores involucrados en el fenómeno le hagan frente.
También con PNUD México, organizamos una discusión virtual con actores del ecosistema de Tecnología Cívica sobre el presente y futuro de esta disciplina. La discusión estuvo enmarcada en algunos de los principales hallazgos del reporte Tecnología Cívica en la Ciudad de México: Evolución y Prospectiva (2011-2018) que publicamos desde PIT Policy Lab.
Impartimos dos cursos sobre PIT y Tecnologías Emergentes como parte del Diplomado de Innovación Pública a más de 50 servidores públicos que estudian en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
Integrantes de nuestro equipo y de la Red de Consultores PIT colaboraron en el proyecto GuIA para el desarrollo de una investigación sobre el Uso de Tecnología Responsable en América Latina y el Caribe y con la UNESCO en la investigación de Inteligencia Artificial centrada en los pueblos indígenas, en línea con la reciente recomendación sobre ética de la IA emitida por esta institución.
Colaboramos en el desarrollo de un estudio para la empleabilidad y el emprendimiento de jóvenes en León, Guanajuato, junto con C Minds y dependencias del gobierno local, sugiriendo una hoja de ruta para afrontar los retos del Futuro del Trabajo y la pandemia por COVID-19.
Fuimos parte del Consorcio FARO, formado por ocho organizaciones que en conjunto con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de Jalisco trabajamos para promover el emprendimiento y la cultura de innovación abierta ante estudiantes y personas emprendedoras en distintos puntos del estado.
Facilitamos el Taller “Tecnología de Interés Público y Políticas Públicas Centradas en las Personas” en el marco de la Cumbre de Ciudades Inteligentes, organizada de manera simultánea en México y Guatemala, por la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad.
Participamos en una de las primeras conversaciones sobre el metaverso en México y dialogamos sobre la moratoria de las Naciones Unidas al uso de tecnología de reconocimiento facial y sobre la importancia de incorporar la perspectiva de Derechos Humanos en el desarrollo y adopción de sistemas de Inteligencia Artificial.
En lo internacional, organizamos y participamos en un panel de discusión durante la convención A BETTER TECH de la Universidad de Nueva York, donde compartimos experiencias con Revista Azmina de Brasil sobre nuestras experiencias investigando el fenómeno de la Violencia Política en Razón de Género en línea.
También nos sumamos al Grupo de Trabajo C26+ de la US Mexico Foundation, desde donde emitimos recomendaciones a nivel trilateral México - Estados Unidos - Canadá para promover la competitividad de América del Norte en el sector de tecnología.
Actualmente, nuestro equipo colabora con la CAF y el gobierno de Colombia para el desarrollo de una hoja de ruta para la gobernanza de la infraestructura de datos y para impulsar la integración de un mercado digital regional, en el marco de la implementación del Plan Nacional de Infraestructura de Datos de Colombia.
En resumen, 2021 fue un año en el que construimos relaciones de confianza y colaboración entre pares, en el que exploramos el alcance de la Tecnología de Interés Público en proyectos con enfoque en México y la región, en el que sumamos una serie de valiosos aprendizajes sobre nuestros logros y áreas de oportunidad, probamos los distintos elementos que conforman el campo PIT y el potencial que ofrecen al combinarlos. Con este recuento arrancamos nuestro segundo año de operaciones, con mucho entusiasmo por lo que viene. Este año nuestra apuesta es a consolidar y exponenciar nuestro impacto, a crecer de manera sostenida como organización y a la formación de más profesionistas PIT que se identifiquen con nuestra misión.
Si te interesa colaborar con nosotros, no dudes en escribirnos a info@policylab.tech. Para conocer más sobre nuestro trabajo, visita nuestro sitio web www.policylab.tech.
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